In girum imun nocte et consumimur igni

La rotación del Sol, que delimita las sombras y arruga las pieles.
Las pieles sombrías del pasado, que arrugan el Alma.
El Alma que es blanca, como la espuma del Mar.
La profundidad oscura del Mar, que es negra como el Alma.

Las cosquillas en el estomago cuando el Alma es multicolor.
La presión en el pecho, cuando el Alma es anacrónica.
La angustia en los talones cuando la presión es en el Alma.
Un alma aprisionada deja un sabor amargo en los labios.
La amargura de la soledad tras las rejas del destino.
El destino que siempre es pasajero.
Los pasajeros que usan guantes de seda
y la mona que siempre, mona queda.

Lo irreversible de los ciclos solares.
El calor fulminante del Sol, lo inevitable.
Evitar los dedos abiertos y las balas disparadas.
Lo que no vuelve, el arrepentimiento.
Lo que no fue por que fue inexplicable.
Los amores imposibles.
Las múltiples pluriposibilidades, eternas.
Lo eterno es lo latente.
Lo que subyace, lo compulsivo.
La repetición.
Las cosas que terminan con “cion”
Lo desparejo de una canción.
Lo parejo en una dimensión.

Somos o no somos
Mi palíndromo preferido.

N.P.S
06/06/08

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