¿Como suprimo esta ganas introyectadas de irme hacia fuera?

Miro la luna y me quiero escapar a jugar con ella. Hoy es una de esas noches, en las que siento que este no es mi lugar. Hoy es uno de esos días, donde se me cierra la garganta y en mis labios comienzo a saborear el dulce sabor amargo de las lágrimas. La música que me llama, que me llena el vació que no llenan sus palabras. Las personas que no entienden y los planetas retrógrados. (Es como si a cada segundo, crecería dentro de mi cerebro una gran enredadera…)
A veces pienso que debería estar sola, que merezco estar sola (aun sin saber por que). Siento que nací para el mundo, pero que el mundo no nació para mi (¡Es tan paradójico!). Se cuales son las normas, las leyes, la misión, la vida. Sin embargo, siempre tuve claro que el canal de parto y el ataúd, son dos lugares para un solo cuerpo. A pesar de tener tantos seres a mí alrededor, estoy sola. Todos en verdad estamos solos, por que cada uno es responsable de su propia Alma. No existen guardianes o reyes. Quizás Dios se equivoco conmigo (pienso a veces). Es decir, esta no es mi época, ni mi espacio. Esta no soy yo, no soy lo que todos ven con los ojos de su cara, no. Pero ¿¿Como mostrarles lo que yo si se que soy??
Después reflexiono, mirando la noche, las estrellas y el aire que me despeina y me doy cuenta de que Dios no se puede equivocar, por que es perfecto. Sin embargo me pregunto, por que a veces sigo sintiéndome tan fuera de este mundo, tan descolocada con los demás seres humanos, tan “otra” cosa.
Y ella, que sigue siendo como es, como siempre fue. Quizás no sea su culpa, si no la mía, por seguir idealizando a la gente y crear personas que no existen mas que en mi propia mente. Eso es lo que me golpeo y me sigo taladrando el cerebro, el ser humano…¿Será que yo idealizo demasiado?
¿Por que soy así? ¿Por que vuelo de un polo a otro con tanta facilidad? ¿Por que nadie me pone un freno? ¿Por que nadie apreta mi botón OFF? ¿Por que son tan pocos los que se animan a cruzar esa frontera? ¿Por qué idealizo todo lo que conozco?, o será que ustedes me idealizaron demasiado a mi (tanto que ya no se quien soy). Estoy perdida, confundida, todo me da vueltas, siento que mi mente es una lavarropas, un zapping, un entre sin rumbo, sin carácter transitivo, sin pensamientos ordenados. Se me mezcla todo a una velocidad que no puedo escuchar, a un color que no puedo oler, a una fragancia que no puedo tocar… ¿Es la vida? ¿Es mi mente? ¿Son ustedes? ¿Es el o es ella? Todos contra mi y a la vez nadie. Yo contra todos y a la vez, contra nadie, salvo contra mi misma. Estos son los segundos en los que me autohablo, estos monólogos no son mas que para mi misma. Y se que soy fuerte pero sin embargo no puedo. No soy todo lo que ustedes piensan y soy más. Mi certeza psicotica, no sabe en que creer ni a que aferrarse. Le apuntan a mi mente de todos lados y ella solo quiere ser libre. Manos en mi piel, en mi cabeza, en mi cuello, en mis muslos…no quiero nada, no quiero nadie, quiero estar sola. No se por que siento que me ahogo. Me taladra la humedad, su vos o su silencio, no se. Son momentos, sin espacio, sin tiempo. Me extinguí, siento que me extinguí en la ínter dimensionalidad de mi alma, de mi mundo interno, de mi universo auto creado, de mi misma. La mejor obra de arte que yo pude crear no fueron mis escritos, ni mi cuarto, ni mis dibujos, ni mi pagina, ni nada material…la mejor obra que pude crear, fui yo. Esto que cree, esto que soy es lo mejor y lo peor que tengo, que hice, que tengo, que padezco, que disfruto, que doy, que muestro (no siempre y no todo). Y en esta obra, también entra Dios, mis padres, ustedes, el mundo, el clima, las estrellas, los planetas y mas…mucho mas.
Ya no se que cosas cambiaria y que cosas dejaría como están. Se que todo pasa por algo y esa certeza es la que siempre me mantiene en pie, la que me da esperanza y fe. Que el mundo gire al revés, que el reloj se detenga y que todos entendamos de una vez por todas que a pesar de todo somos “uno”. Somos tantos y tan pocos. Somos lo que somos, aunque no nos demos cuenta.
Siempre ellos intentan convencernos pero nuestra luz, o al menos la mía es mayor. Pero la luz, tiene muchos matices, depende con cual vea me sorprenderá el sol o me obligara a usar gafas negras.
Nunca es triste la verdad, dice Serrat, lo que no tiene es remedio.

N.P.S
20/11/05