Paradójica Inconsciencia

Paradójica Inconsciencia
(El mejor y el peor día de mi vida)

El río fue el testigo mas silencioso y seductor....las nubes apenas oían y la luna jamas nos escucho. Solo nosotros tres entendíamos que éramos una sola persona, solo en ese momento pudimos tocarnos el alma con las manos.
Por que eso somos, tres almas encerradas en tres cuerpos, dos mujeres y un hombre. Y al abrazarnos, sus manos....eran como plumas, como finos algodones. Ella tan compasiva, tan hermosa y él tan puro, tan tierno, tan celestial. Por un momento llegue a pensar que los ángeles existían y que me estaban acobijando en sus brazos....hasta que abrí los ojos y comprobé que solo eran dos almas, encerradas en el cuerpo de mis dos mejores amigos.
El dolor, la bronca, la impotencia y la culpa, se mezclaban con el agua del río y con nuestras lagrimas. El viento nos rozaba el rostro, como si Dios intentara mandarnos un mensaje....lo que jamas entendí es si fue una caricia o un arañazo.
Recuerdo las piedras, él parado frente al mar con su camisa a rallas y su cigarrillo.....era solo él y el río, nadie mas. Y por momentos, la luz que su alma irradiaba parecía encandilarme, creí que esta enloqueciendo. Fue como si el tiempo, dentro de mi mente, se hubiera detenido en aquella imagen tan perfecta e irreal. Pasaron las horas, nos ahogamos de palabras, nos hundimos en caricias, nos agujereamos el cerebro de pensar y pensar por que el mundo tan loko.
Después llegaron las canciones, frente al Café de París, los viajes, los sentimientos, las miradas, los suspiros.....y el regreso.
El maldito regreso al mundo real, a este putrefacto sistema que nos ahoga, nos empuja, nos revienta, nos enloquece.
En mi frecuencia demencial, no hay muchas personas. En realidad si las hay, pero con muy pocas me conozco.
Y ayer comprendí por fin que nadie que este fuera de esa frecuencia puede entenderme.
Cuando los latidos del corazón se aceleran, cuando tus manos transpiran, cuando sientes por la espalda un escalofrío, cuando la vida te pide tanto....tanto, que no te alcanza con todo el dolor del mundo para conformarla. El dolor posee un límite, que va mucho más allá de las marcas de cigarrillos, de los golpes...el límite de la angustia, el límite de la soledad, de la depresión, de la locura, de la no razón, del no tiempo.....
Esta es la vida que me toco vivir y que muchas veces yo misma, he vuelvo a elegir, por algo será.
Siempre metiendo las narices donde no me corresponde, siempre equivocándome de persona, de alma o de camino, llorando, sufriendo, pasándola tan mal y tan bien. Y por suerte, todo este dolor me permite seguir viviendo, seguir escribiendo, seguir siendo quien soy, con mi locura crónica, con mis mañanas monótonas, mis depresiones, mis malos y buenos momentos....hoy estoy acá, pero mañana no se donde querrá viajar mi alma.
Solo depende de ella, a esta altura mi cuerpo es solo carne, huesos y sangre. Apenas durmió dos horas y aun se mantiene en pie. En realidad es mi alma la que lo hace, no mi cuerpo. No soy mas que eso....un alma, pura, sencilla, espontanea, sincera, natural, celestial, un alma....o tres almas, da igual.

“El cuerpo es la cárcel del alma”
Platon

N.P.S
20/02/05