Silencio

¿Para que hablamos si no hay silencio que callar?
Alejandra Pizarnik

El silencio de mis ojos.
Mis parpados cansados, pero siempre predispuestos a alzar vuelo.
Mis pestañas de papel, que se queman y renacen con cada amanecer.

El cielo en sus ojos…¡El mismo cielo en su mirada!.
La tranquilidad y la paz que trasmiten
no son de este mundo, Señor, creemé.

La Magia de las palabras ausentes
aumenta y encanta, este hechizo casi místico.
Todo eso que no emito con sonidos
(pero si con silencios).
Todo aquello que mi boca se calla
(pero que mis ojos gritan, inevitablemente).

¿Dónde esta el diccionario que transcribe
los sentimientos en palabras?
¡Si existe tal, por favor, nunca me lo entreguen!
Prefiero seguir enamorada del silencio
y de la Magia que lo envuelve.

Prefiero seguir sintiendo que el cielo no esta tan alto
ni esta tan lejos.
Sé que simplemente alcanza
con conectarme con la esencia de sus pupilas
(en silencio obviamente).
Por que la mirada no miente, ni engaña jamás.
es el fiel reflejo de lo más puro que poseemos
nuestra ALMA.

Creo en el cielo, cuando nuestras miradas
empatizan en su andar.
Cuando me veo, tal vez, reflejada.
A lo mejor, parecida.
Quizás identificada.

Solo sé que cuando te miro
Me encuentro,
(y me asusto, debo confesarlo).
Pero cuando comprendo que soy yo misma
entonces, mi ALMA se inunda de paz y de amor
casi como si perteneciéramos al mismo silencio.



N.P.S
08/09/06