JUAN

(A Juan, quien en ese momento tenia algo asi como 60 días de vida)

Si Juan tendría alas, podrían confundirlo con un ángel.

Su aroma tan fresco y puro
cual fragancia primaveral
me recuerda al paraíso del cual todos venimos
y al cual, todos vamos.

Su mirada es tan celestial, tan divina,
tan profunda y desinhibida
que he llegado a dudar si él es de este mundo.
Juan te mira sin prejuicios ni vergüenzas.
Y observa con una curiosidad sorprendente
cada movimiento, cada palabra, cada gesto.
Juan te transmite cosas increíbles
sin necesidad de palabras,
lo cual hace todo más mágico.

Evidentemente, Juan esta aun fusionado con la esencia
con la pureza más elevada que existe.
Su inocencia a veces provoca mis lágrimas
su piel rosada, tan frágil y tan perfecta
me recuerda al algodón.

Para Juan todo es novedad y entusiasmo.
Él se sorprende ante cualquier color, sonido u olor.
Explora y descubre a cada segundo un mundo nuevo
lo cual provoca en mi, ya adulta, una emoción inexplicable
que me produce tal vez, cierta regresión a ese estado infantil.

¡¡Juan es tan perfectamente hermoso!!
Es la ternura en carne propia
el amor primitivo
el instinto a flor de piel.

Juan, es para mí, el bebé más hermoso que hay
y me parece increíble e imposible
Cuanto puedo amar a algo tan pequeño.

Juan, es simplemente él
hay que conocerlo y sentirlo
para entender de que estoy hablando.
Hablo de esa esencia efímera, que todos
(Y cada uno de nosotros)
llevamos dentro.

N.P.S
18/09/06

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