Algunos eligen ser sinceros, honestos, justos y transparentes.
Otros eligen ser mentirosos, injustos y desleales.
Algunos eligen amar, eligen entregarse, enamorarse y vivir la vida apasionadamente.
Otros eligen no entregarse, eligen la infidelidad, el engaño y a traición.
Algunos eligen la paz, la bondad, la armonía y la tranquilidad.
Otros eligen la guerra, el odio, la venganza y el horror.
Algunos eligen la ignorancia, la estupidez, eligen ser incultos y estar vacío.
Otros eligen la sabiduría, el conocimiento, eligen la inteligencia y la razón.
Algunos eligen luchar, eligen resistir y combatir por defender sus ideologías.
Otros eligen ser cobardes, eligen rendirse, dejarse derrotar y caer.
Algunos eligen ser correctos, decentes, eligen seguir las normas.
Otros eligen transgredir, eligen revolucionar, romper las reglas y violar las leyes.
Algunos eligen ir a misa, sentirse culpables por lo que eligen y por ello rezarle a un señor colgado en una cruz.
Otros eligen ser ateos, eligen no sentir culpas y no rezarle a ningún señor extraño.
Algunos eligen pecar, eligen lo prohibido, lo ilegal, empapándose de tentaciones.
Otros eligen ser normales, cumplir los 10 mandamientos y no violar los 7 pecados.
Algunos eligen ser depravados, pervertidos, eligen corromper el cuerpo humano.
Otros eligen ser suaves, puros, castos y santos.
Algunos eligen ser delicados, decentes y amables.
Otros eligen ser descorteses, antipáticos, eligen ser inmorales y antisociables.
Algunos eligen ser simples, sencillos, eligen ser espontáneos y naturales.
Otros eligen ser complicados, enredados y confusivos.
Algunos eligen la oscuridad, las sombras, eligen las tinieblas y el infierno.
Otros eligen la luz, el resplandor, eligen el brillo y el cielo.
Algunos eligen sacrificarse, esmerarse, eligen perseverar y triunfar.
Otros eligen lo fácil, lo rápido, eligen lo cómodo y lo elemental.
Algunos eligen ser viciosos, eligen las drogas, el alcohol, eligen contaminarse y pudrirse.
Otros eligen ser sanos, saludables, eligen ser frescos y vitales.
Algunos eligen ser desviados, descarriados, desenfrenados y “anormales”.
Otros eligen ser lineales, pulcros, eligen ser aplicados y correctos.
Algunos eligen ser locos, ser diferentes, ser creativos y dementes.
Otros eligen ser mediocres, ser iguales a los demás, ser aburridos y desganados.
Algunos eligen vivir, existir, eligen perdurar y transcender.
Otros eligen simplemente subsistir, vegetar y sobrevivir.
Otros también eligen morir físicamente, otros espiritualmente, o ambas cosas, mientras que algunos eligen estar muertos en vida.
Algunos eligen tener descendencia, eligen tener hijos, criarlos y educarlos.
Otros eligen arruinarles la vida, destruirles la existencia y destrozarles lo que ellos mismos le han concebido.
Otros también eligen abandonar a sus hijos, eligen regalarlos o simplemente matarlos antes de que nazcan.
Lo más importante, es que estamos vivos y la vida es una aventura que solo se experimenta una vez (obviando las reencarnaciones). Tratemos de elegir lo que mejor nos haga, lo importante es que estemos felices y orgullosos de nuestras propias elecciones. Si son las correctas o no, quizá nunca lo sabremos, de ves en cuando a todos se nos escapa un poquito el diablo...si encontramos a San Pedro al final del tunel, habremos elegido bien, si encontramos al señor del tridente, habremos elegido mal. Eso dice la gente, eso dices tú.
“Si un corazón triste pudo ver la luz, si hice más liviano el peso de tu cruz,
nada mas me importa en esta vida hoy
Chau hasta mañana!”
Fito Paez
N.P.S
17/11/04
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