Pálido Reflejo

La noche que pase anoche, no fue una mas, fue única y resurgió de las tinieblas. Yo me fui a dormir, como siempre, apoye mi loca cabeza sobre aquella almohada y cuando abrí los ojos note que toda mi habitación estaba bañada por el pálido reflejo de la luna. Era algo hermoso, como si fuera un sol blanco, como si fuera un rayo inofensivo pero a la ves macabro.
Recuerdo que cada una o dos horas masomenos me despertaba, abría los ojos y miraba el reloj. Una de las veces, cuando entreabrí los ojos, una luz me enceguecio, era blanca y potente como ninguna. Tal era su fuerza, que me obligaba a cerrar los ojos y apenas levante la vista note que era la luna que estaba justo enfrente de mi ventana, observándome como nunca antes lo había hecho. Quizá ella me había vuelto tan lunática, quizá ella era la culpable de mi lokura nocturna ¿Por que no?
Solo recuerdo que anoche, fue una noche diferente y de verdad la disfrute. Me sentí empapada de un halo de luz diferente a las demás. Y recordé una de mis frases preferidas que dice “La noche no es eterna, solo oscura”. Aunque esta definitivamente era diferente, era brillante y delirante como nunca antes lo había sido, desde los comienzos de la humanidad.
“No tengas miedo de la noche, que en la noche vivo yo”.

N.P.S
29/11/04

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