Todo cambio

Desde aquel día todo cambio, nada es igual, todo es lo mismo y ya nada volverá a ser lo de antes. El presente pisotea mi pasado, no se si bueno, pero mejor que el actual seguro. Nueces partidas, sueños rotos, vinos viejos y tantos fiambres que ya no me reconozco. Por otro lado el, mi amor y mi compañía indispensable. Siento que la vida pasa por encima mío como una nube tan veloz que no me da tiempo de analizarla, y mucho menos de vivirla a este ritmo tan de ciruelas, tan de bebidas, de tantos quesos. Por otro lado, la sangre esta en todos lados, junto a mis hijos, junto a el, junto a mí, dentro de nosotros y en cualquier parte donde queramos mirar. El tiempo se escurre, la vida no para y mi corazón late al ritmo de un maní, sin ganas, sin expectativas, fracasando a cada paso y sintiéndose solo, muy solo en este inmenso mundo de dementes sangrando, de fiambres que hablan, de padres que ignoran, de amigos que no entienden, de tatuajes inconclusos y formas extravagantes.

N.P.S
JULIO 2003