Detrás del maquillaje

Poseedores de una triste felicidad.
Amplias sonrisas.
Y una simpleza, a veces envidiable.
Alma sutil.
Sonrojadas narices.
Ojos lejanos

Pequeños
Perdidos
A causa de una lucha externa interminable,
Y de una lucha interna constante, también.
Ropajes alegres y estrambóticos.
Actuaciones elocuentes y espontáneas.
Creatividad en las venas.
Y una mirada única…cargada de tristeza
de lejanía, de carencias e incomprensión.
Una mirada que siembra, y que otras veces se degrada, porque no puede sembrar.
Una mirada profunda, de pupilas artísticas y casi perfectas.
Una mirada que me duele, por ellos y porque más de una vez, me he reflejo en ella.

Hombros pesados, densos, cargados.
La tristeza oculta detrás de aquel pálido maquillaje.
La voluntad de hacer reír a los demás.
Las ganas, la pasión, la resistencia.
Intentos de malabarear sus propios pensamientos e ideales,
intentando entender el mundo en el que viven.
Mirando más allá, proclamando en los silencios todo aquello
que no se animan a decir, ni a enfrentar por que son humanos.
Tanto, o mas humanos, que cualquiera de nosotros los que parecemos estar “del otro lado” pero que muchas veces no estamos tan lejos.

Silencios…los silencios de los payasos
me erizan la piel
me agitan el corazón
y me llenan los ojos de agua salada.

¡Dicen tanto, si uno puede comprender!
Y a veces esa comprensión, casi extrasensorial, asusta.
Aturde y produce un eco estremecedor justo en el hueco que se aloja entre la traquea y el estomago.
Lo dice la piel, que habla por ellos.
Lo dice hasta la caída de su pelo.
Hasta la comisura de sus labios.
Hasta la postura de sus manos y pies.
Pero sobre todo su mirada.

Y así siguen mirando para adelante, con esa mirada brillosa que parece temblar.
Aquella mirada que produce un vértigo que duele…pero que comprendo y por eso disfruto, sin poder evitar también, sufrir.
De eso se trata la vida…la contradicción, sana.
Personajes que encubren los vacíos y las ausencias de la infancia,
aquellas que a todos nos han dolido y que aun están incrustadas muy profundo en cada célula de nuestra piel.
Personas que sienten el mundo de aquella manera especial.

¿Cuántas tristezas se esconden detrás de aquel pálido maquillaje?
¿Cuántas verdades respiran detrás de sus rojizas narices?
¿Cuántas veces más se les disolverá el rimel en la cara?

GRACIAS
Por hacerme reír, pero sobre todo gracias por palparme el Alma.
Para los que podemos ver más allá de un personaje o un número, lo de afuera es cáscara.
Y casi siempre, esa cáscara es maravillosa de por si.
Pero lo de adentro, brilla aun más.

El ARTE es sobre todo
un estado del Alma.
(Marc Chagall)

“Sentado en las gradas del circo tuve la esperanza mugrosa de que el equilibrista caiga de la soga, de que el domador sea devorado por el león y de que el hombre bala perfore el techo de la carpa y vaya a parar al patio de la anciana con mas
by pass del pueblo. Le pregunté a mama como reaccionar en una tragedia así y dijo que la boca se me haga a un lado.
En el circo las cosas malas no pasan y si pasan es parte del circo, me explicó mama, y llamó mugroso a mi pensamiento. Yo preferí llamarlo esperanza. Esperanza mugrosa. Un lindo nombre.”
Fernando Peña – introducción a la obra de teatro “Mugre”

N.P.S
10/09/07