Filosofando bajo la lluvia

¿Donde va la gente cuando llueve?
Miguel Cantilo

¿Por qué la lluvia nos bloquea? ¿Por qué nos produce miedo?
¿Por qué nos pone tristes, melancolicos, pensativos? ¿Por qué nos hace correr?
¿No se dan cuenta que si corren se mojan más? ¿Adonde vamos tan apurados? ¿De que intentamos escapar? O ¿Es que intentamos llegar a algún sitio?
La lluvia es un fenómeno bastante singular. Cuando somos niños, a la mayoría de nosotros nos produce miedo. Los truenos son como monstruos que acechan nuestros cuartos y los relámpagos como fuego en el cielo. Aun no llegamos a comprender bien que es la lluvia, ni porque se produce. A medida que vamos creciendo nos va originando otras sensaciones. Cuando somos más grandes, nos provoca melancolía, a veces tristeza y algunas veces también nos da ganas de abrazar mucho a la persona que amamos, mientras observamos como gotas infinitas de agua se desprenden del cielo.
A otros quizás, les da ganas de comer mucho y de dormir bien abrigados, con la satisfacción de sentir que están bajo un techo seguro y sin goteras. A diferencia de la gente que vive en la calle y se resguarda bajo cartones o techos ajenos.
Metaforizando el tema, permítanme comentarles mi reflexión.
A veces pienso que el mundo es como una pintura, consumada por las manos de un gran pintor invisible, realizada con acuarelas muy sutiles y elegantes.
Pero cuando llueve los colores comienzan a decolorarse y a fluir, en el sentido que la gravedad impone. Todo parece derretirse como si en vez de agua, las gotas fueran de acido. La pintura vendría a ser similar al cuadro de Dalí llamado “La persistencia de la memoria” como para que se den una idea de la imagen visual que me produce.
El aire se torna voluble y abismal. Es como si una niebla dimensional se adueñara de la obra. De alguna manera, supongo que dicho acontecimiento manipula algún punto de nuestro sistema, mental/espiritual.
A toda esta situación, debemos sumarle la ausencia del Sol, nuestra fuente natural de energía. Pienso que al no nutrirnos de la energía del Astro Rey, nos deprimimos, nos descargamos. Todo es más tenue, más oscuro, más laberíntico, estamos incompletos (aunque lo estemos de manera inconciente).
Desde otro enfoque, muchas veces me puse a pensar que lo mejor los humanos corremos y nos desesperamos cuando llueve, porque es un fenómeno natural del que no podemos escapar y al cual no podemos manipular. Es decir, no podemos alterarlo es algo que comienza y termina, sin que nosotros podamos hacer nada.
Quizás la lluvia apunte directo al Ego del ser humano e inunde su gran omnipotencia de dudas. O tal vez el correr y escaparse de ella, indique un mecanismo de defensa…
Es solo lluvia, es solo agua.
Y es totalmente comprensible que huyamos de algo que nos empapa, que nos produce frío en invierno, que nos desarregla, que nos puede llegar a lastimar si es muy fuerte y que además, en la mayoría de los casos, molesta.
Sin embargo, sigue siendo una reacción humana que me llama la atención.
Y remarco “humana” porque los animales no actúan de la misma manera ¿Lo han notado? Puede ser que como ellos supuestamente no poseen la capacidad de razonar, ni tienen ego, lo toman como algo natural, como lo que es! Valla uno a saber…
Algunas veces la lluvia me gusta, sobre todo cuando es de noche y estoy en mi casa. Me produce unas enormes ganas de escribir, de dormir o simplemente de observar las veredas mojadas. Otras en cambio, me da mucha bronca porque uno no puede movilizarse libremente, no podes disfrutar del Sol ni de una tarde de mates en el parque, entre otras cosas.
En algunos lugares, su exceso produce graves problemas, como inundaciones.
En otros, su ausencia también los produce, como las grandes sequías.
Así es la lluvia, un fenómeno meteorológico, nada más.
Supongo que lo que ella produzca sobre cada ser humano, dependerá del estado anímico de cada uno de nosotros.
O a lo mejor guarde secretos que aun no sabemos.

El agua es el elemento de los sentimientos, las emociones, el amor, los sueños, el inconsciente y el poder de la intuición. El elemento agua está relacionado con la inspiración espiritual, con la meditación, los estados de trance y la imaginación creativa. La literatura, los cuentos y la pintura nos ayudan a entrar en contacto con el elemento agua, percibiendo la realidad de diferentes maneras (…) www.wicca.lunacelta.com

N.P.S
29/03/07