Liquida musa

Alfonsina, mi eterna y amada poeta
¿Donde andarás en esta fría noche?
Supongo que allá arriba…
en aquel lugar donde los Ángeles estarán felices
de leer tus obras repletas de aquel hermoso dolor
que vos sola sabes plasmar de una manera tan
Noble
Tierna
Sutil
Y trágicamente feliz.

Debo confesar que hoy te extraño
de una manera casi escandalosa.
Por esas “causalidades” de la vida
quise inocentemente presentarle tu obra
a una amiga muy especial.
Y así termine hundiéndome en tu tibio pecho
una vez mas…

Muchos no saben que buscabas en el fondo del Mar
y yo entiendo que intentabas encontrar la paz
y el alivio, que en el bello tormento de tu mente
no pudiste encontrar, jamás.
La fiereza del Mar, equilibraba la sutileza de tu Alma
y el almíbar de tu corazón, a su vez, enfurecía al Mar.

Casi como si él y vos, formaran un único espacio
Bajo un mismo cielo, en un instante eterno.

El Mar es poesía, es musa hechicera de Almas sensibles.
Yo lo sé, porque caí en su hechizo más de una vez.
El Mar es fortaleza, fiereza y ferocidad.
Pero también él es entrega, es calma
al fin y al cabo pensemos que
sus estados dependen de la Luna.

¿Acaso no te hace acordar a alguien él?

Tu femineidad, tu esperanza gris, tu eterna resistencia,
tu romanticismo marchito, tu fragilidad fuerte,
tu sensibilidad etérea y tu Alma sublime…
Alfonsina, bien sé que poemas nuevos fuiste a buscar
porque tantas veces, pensé, en ir a buscarlos yo también
al fondo de ese Mar, que termino hundiendo
Tus sueños
Y tus eternos ojos soñadores.

Gracias Alfonsina
Por hacer mis noches más claras y mis días menos grises.
Con tu compañía, la soledad se asusta.


N.P.S
22/02/07

No hay comentarios:

Publicar un comentario