Y si…

Muchas veces pienso que hubiera sido, si no hubiera sido lo que fui, si no fuera lo que soy y lo que tengo pensado ser. Ser, en un futuro que casi no existe que es un presente continuo, que esta cada segundo mas cerca, como si el presente fuera tan efímero que no pudiera pisarse para mantenerlo así…presente.
Pienso en todo lo que me apasiona y no hice. O mejor dicho, si hice pero por cortos periodos, como un hobby o una actividad “extraprogramatica” como se decía en la primaria. No dedique mi vida a esas actividades, porque decidí dedicarme a otra pasión. Pero esas otras pasiones pequeñas están vivas dentro de mí y a veces fluyen innatamente, sorprendiéndome a mi misma, como si tuviesen vida propia.
No pude dedicarme a todo lo que me gusta y me atrae profundamente por múltiples razones. Miedo, prejuicios, inseguridad, incertidumbre, falta de voluntad, de tiempo, de dinero, etc. Aunque estoy segura y feliz de mi vocación, siempre me acechan estos pensamientos, a veces bizarros y otros divertidos, de creerme otra.
De pensar que hubiera sido de mi, si hubiera tomado otro rumbo. Otro seria el camino, los amigos, la energía y los colores. O no.
A lo mejor sean fantasías que logran al menos cumplirse allí, en el ámbito psíquico, de ensueños vespertinos y viajes en colectivos. Supongo que esa será la manera que tiene nuestra mente de rellenar esos vacíos, esos huecos inconclusos, esas cosas que no pudimos hacer porque “la vida no nos alcanzo”. Soy todo lo que soy y mentalmente todo lo que no fui y no voy a ser, no al menos en esta existencia, no al menos completamente. Dejo esas “pasiones” que son muchas, para otras vidas, que también son muchas. O quien sabe ya lo fui anteriormente…eh ahí la cuestión.
Frecuentemente una voz interna me dice…
¿Y si…hubiera sido cantante?
Seguramente hubiera sido una estrella de rock, delirante, excéntrica y jodidamente enviciada por todas las drogas y las tentaciones de este mundo. Me hubiese convertido en un ser competitivo, agresivo y a la vez solitario y melancólico, porque esa es mi esencia. Hubiera sido Kurt Cobain en mujer, siendo pisciana y adicta a la heroína, por supuesto.
Me gustaría haber llenado estadios en todo el mundo y escuchar miles de voces al unísono cantando mis canciones, mis pensamientos, ideales y mensajes plasmados en melodías, en mi música.
En la banda, yo seria la líder, la única mujer, cantante y guitarrista. Seguramente, me hubiera enredado con algunos, o todos, los integrantes lo cual seguramente causaría que varias veces algunos abandonaran la banda y otros nuevos integrantes tomaran sus posiciones, como comúnmente sucede.
¿El final? Iba a ser por demás trágico. Suicidio, sobredosis o algún accidente que me depositara en las frías manos de la muerte. Esto me habría llevado al estrellato eterno, mi vida seria leyenda, casi un mito donde las verdades y mentiras, se entretejen. Obviamente, habría ido a parar a la lista de celebridades talentosas y provocadoras que terminaron de la única manera que podían terminar. Tendría miles de fans alrededor del mundo velando por mi muerte y dedicándome un sin fin de tributos y lagrimas. Me produce una gran ambivalencia pensarme así. No se si hubiera podido bancarme tanta exposición, tantas mascaras y despliegues a mi alrededor. Creo que hubiera mandado a todos bien a cagar una y otra vez, lo cual llevaría a pensar a los demás que yo era una odiosa mujer sin rumbo, ni destino. Por otro lado, me parece increíble que millones de personas alrededor del globo sepan tus temas, los sientan, se identifiquen y te tengan como “modelo” o ejemplo a seguir…esa es la parte que me gusta.
Invirtiendo la brújula, a veces pienso que quizá, solo hubiera sido una cantante hippie con guitarra y trenzas. Mi vida no hubiera sido muy vertiginosa e ilimitada…creo que no hubiera podido aguantar tanta armonía y una fama sana y equilibrada. Descarto esta posibilidad, porque a esta altura me conozco demasiado!.
Pero…¿Si hubiera sido escritora?
Me hubiera encantado dedicarme solamente a escribir. Y digo “solamente” como si fuera poco, cuando en realidad ser escritora es un mundo aparte, un planeta plagado de ideas, de sensaciones y de letras que caminan por cada neurona de tu cerebro.
La mente de un escritor es retorcida y cuando se escurre se diluyen las ideas mas intrínsecas e inconcientes del ser humano. La mente de un escritor es como una ventana a mundos paralelos que otros no pueden ver. Las venas del escritor son diferentes, están cargadas de tinta y la pluma es como una extensión del Alma misma. Si, hubiera sido brillante entregarme a las letras y oler a libro viejo…y el paraíso, Jorgue, hubiera sido ese mismo.
Imagino mis palabras bordadas en las hojas de los libros, hubiera vivido eternamente, más allá del tiempo y del espacio. Mis libros me hubieran sobrevivido y mas de una joven me tendría en su biblioteca como un tesoro.
A lo mejor, viviría en el medio de una montaña rodeada de lagos y pinos. O en una casa frente al Mar, rodeada de gaviotas, sol y sal, ese modelo definitivamente, me gusta más.
Seria una mujer de pelo muy largo y ropa antigua. Viviría en una casa de madera, decorada rústicamente, tendría frente al ventanal que da al mar un piano de cola, blanco e infinito que afinaría mi Alma. Siempre ame el piano, se parece mucho a la mente del escritor…
Estaría envuelta en música, sahumerios, libros y una pantalla donde escribir.
El Mar seria mi musa inspiradora constante y las olas las únicas compañeras que me abrazarían y me pegarían cuando sea necesario.
Mi extrema dedicación a la literatura me podría haber convertido en una reconocida escritora y profundamente sensible. Quisiera haber sido como Alfonsina, como Alejandra o como el Mar, que es lo que es sin pretender ser mas…quisiera.
Pero… ¿Y si hubiera sido artista?
Si, artista… (repito suspirando y mirando a un punto que hace eco dentro mió).
Y cuando pienso esto, no veo luces, teatros, ni dinero y mucho menos medios masivos de comunicación!.
Si veo niños sonrientes y muchisimas casas rodantes que rodean mi “barrio” nomade. Mi familia esta compuesta por un grupo de seres humanos llenos de luz, alegría, pureza y conciencia. Nuestras caras siempre están cubiertas con un maquillaje lleno de brillo y nuestro cuerpo de ropa de colores, zapatos grandes, gorros largos y lentejuelas multicolores. En el piso hay pelotas de malabares, aros, cintas de swing y varios elementos simpáticos de múltiples tonalidades.
Medias agujereadas cuelgan de las ventanas, el mate es nuestro compañero cotidiano e infaltable, igual que la vieja guitarra de madera. Somos una comunidad de personas, de artistas que viajan por el mundo sembrando su Arte. Yo soy la acróbata aérea del grupo y las alturas son mi lugar. Me gusta sobretodo armar números infantiles porque no hay anda en este mundo mas hermoso que la sonrisa de un niño.
¿Nosotros? En un principio éramos pocos, pero recorriendo el mundo fuimos sumando otros seres y somos cada año, unos tantos mas.
¿Dinero? Si…veo poco dinero y mucha felicidad. Realmente seria rica, porque no necesitaría más que mi harapienta ropa, mis compañeros de ruta y mi talento interno. Disfrutaría de los viajes, de la naturaleza, las culturas y las personas. Viviría simplemente de lo que siento, de lo que soy y de lo que deseo para este mundo.
Seria vegetariana, a lo mejor tomaría alcohol y alguna que otra droga, pero seria pura y tendría toda la energía que hoy no tengo, por vivir en una ciudad contaminada, estresante y tecnológica. No seriamos tal vez muy famosos, pero tampoco nos importaría. Con solo ganar nuestro pan de cada día y ver sonreír a nuestro publico, nos alcanzaría. Los pequeños pueblitos, que ya nadie recuerda, contarían los días para nuestra llegada. Los niños saltarían de alegría y nos despedirían con lágrimas. ¡Ay si fuera artista y nomade que diferente seria la vida terrenal! Presiento que mi pareja seria otro artista y que juntos tendríamos muchos niños que crecerían allí, entre narices y lentejuelas y serian a la vez publico y pequeños artistas.
Además de estas tres cosas, me encantan muchisimas carreras universitarias y también siempre tuve el “sueño” de ser odalisca y llegar a Egipto, una cultura que siempre me atrajo de una manera tan intensa, que me hace pensar que alguna vez, fui parte de ella. Bueno…dicen que soñar en gratis y a uno le hace bien!. Nos hace bien si sabemos que hicimos lo que pudimos y acá estamos, intentando hacer lo que el Alma nos dicta, lo que nos genera pasión y entusiasmo, sabiendo que los tiempos reales son cortos y que la vida esta sobrecargada de cosas inútiles o innecesarias de las cuales no podemos desprendernos aunque seamos concientes.
Ser o no ser, esa es la cuestión.
Opino que el punto no es ser mucho o ser poco, ser todo o ser nada, si no SER.
Ser fiel a uno mismo y tener energía y fuerza para no dejarse derrotar por nada de lo que se interponga entre nuestra meta y nosotros.
Ser es humano.

N.P.S
14/12/07

No hay comentarios:

Publicar un comentario