EeSeCerReIBeIerRe

¿Qué es escribir si no el acto más hermoso que puede hacer un ser humano? La válvula de escape más eficaz, más efímera, más utópica o demoniaca que poseemos algunos.
¿Por qué uno elige escribir en cambio de hablar? ¿Por qué mi Alma necesita sangrar tinta y derramarla en papeles como estos? Por qué a veces la persona que escribe no soy yo, es mi otro yo y ni siquiera a veces es el. En realidad me siento “alienada” me siento “enajenada” por algo que me supera, me trasciende, excede mis limites y realmente yo soy la persona que escribe, ese es mi yo más interno y más real, más autentico...
¿Cómo explicar cuando las palabras sobran y lo que queda son letras sueltas, pensamientos reprimidos? Formas de drogarse quizá, por que escribiendo uno se conoce, uno aprende de uno mismo, como de ninguna otra manera puede hacerlo. Yo escribo, escribo y con el pasar del tiempo vuelvo a releer todo esto y no puedo creer que yo haya pensado algunas cosas. Y otras que quizá no me animo a escribir públicamente. Cuando el alma se desborda de sentimientos enjaulados, apresados, se vuelve loca y uno comienza a formar parte de un mundo subterráneo, de un mundo inexplicable y asi nuestra imaginación se plasma en hojas y más hojas que con el correr del tiempo forman distintas etapas, pensamientos y emociones, que quizá hablando no podría decir. Ojalá nunca en la vida deje de escribir, por que es lo que más feliz me hace. ¿Cómo explicar que mis dedos andan solos cuando mi mente vuela en la noche oscura, en la locura extrema, en el mas allá donde solo habitan unos pocos? En la fantasía, la creatividad y la imaginación me iluminan, o quizá me oscurece a veces tambien, será mi mente, seré yo misma, realmente no lo se.
Pero a veces me siento tan sola en mis palabras, encuentro un vacío gigante, efímero, eterno, que no puedo palpar por que antes de hacerlo ellas, las letras, se marchan y no vuelven...se volatilizan en el aire, se alinean como nubes que no puedo alcanzar y enloquezco buscando la manera de buscarlas, de entenderlas, de entender lo inentendible, de escribir lo inexplicable. Esta es mi mejor forma de expresión, de comunicación, de llorar, de ser feliz, de ayudar, de identificar a otro a partir de mi misma. En definitiva mi manera de vivir, mi droga, mi ficción propia, mi interior rebalsado de pensamientos las 24 horas. Si no escribiera, si yo no escribiera no se que seria de mi, quizá hubiera desaparecido hace varios años y quizá ni siquiera hubiera nacido ¿Quien sabe? Es mi destino, es mi futuro que se expande dentro de mi mente, de mi corazón, de mi alma como un papel que con el tiempo se vuelve amarillo, se resquebraja pero no se muere, como las palabras, como la carne ¡No! este papel es eterno. Recuerdo que cuando era una nena, decía que quería escribir para cambiar el mundo. Que inocente e ilusa era en ese entonces ¿No? El tiempo quizá halla destruido esa inocencia del pasado, pero no pudo acabar con mis manos, con mi tinta interna, con mis letras....al contrario cada día que pasa es más lo que amo escribir, me apasiona, me supera, me traspasa y lo necesito a cada instante. Ojalá las letras nunca mueran dentro mío, ojalá pueda comunicarme con el resto del mundo a través de ellas, por que de otra manera...no existe otra manera, esta soy yo.
Gracias a todos los que de alguna manera u otra pueden ser parte de mi mundo literario e identificarse a través de el. Al menos se que para algo sirve, además de hacerme tan feliz e infeliz a la ves. La mente de un escritor es demasiado perturbada para que los “normales” puedan comprenderla, por eso se que cuando alguien me entiende, esta tan “loco” como yo.
¡¡Que las letras nunca mueran!!

N.P.S
28/5/04